El Greenwashing y las nuevas normas propuestas por la Comisión Europea para evitarlo

Ecología y sostenibilidad son términos que cada vez son más familiares, porque gran parte de la población tiene verdadero interés en proteger el medioambiente e intentan aportar su grano de arena adquiriendo productos cuyos fabricantes cumplan con un proceso ecológico. Por esta razón, la Comisión Europea quiere castigar a quienes engañen a sus clientes, afirmando que sus procesos son verdes, cuando en realidad no lo son.

Qué se conoce como Greenwashing

Su traducción es, lavado verde. También se conoce como ecoblanqueo, y consiste en una estrategia engañosa de marketing, en la cual hacen creer a los consumidores que un producto o una marca cuenta con un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, cuando en realidad, no lo son.

Su principal objetivo es obtener provecho del interés de los consumidores en proteger el medio ambiente, logrando incrementar las ventas y desarrollar una imagen ecológica, aunque en realidad sus procesos productivos no cumplen con los lineamientos para ser considerados ecológicos.

Técnicas Greenwashing empleadas con mayor frecuencia

En el marketing existe una amplia variedad de técnicas y estrategias para lograr la mayor comercialización de un producto o marca, algunas de ellas están relacionadas con el Greenwashing, y pueden parecer inocentes, pero en realidad son estrategias basadas en engaños.

También algunas de estas técnicas se basan en lo que llaman Greenhushing, que se traduce como silencio verde, y consiste en dar poca información relacionada con los procesos que emplean los fabricantes para la protección del medio ambiente y evitar las críticas.

  • Compensación oculta. Es cuando la publicidad se basa en afirmaciones exageradas acerca de alguna cualidad ecológica del producto, pero omiten otros detalles que no son tan verdes. Por ejemplo, un detergente está fabricado con ingredientes naturales, pero está envasado en una botella de plástico no reciclable.
  • Ambigüedad. Definen un producto como sostenible, pero no aportan información específica, tampoco proporcionan pruebas que respalden sus afirmaciones. Si encuentra una publicidad acerca de un detergente, en la cual las personas recogen plástico en la playa o las calles, pero no especifican cómo ese producto en especial es más ecológico.
  • Comparar dos productos. Esta es una práctica muy común en el marketing, pero en este caso, muestra dos productos y uno de ellos es menos agresivo al medio ambiente, en comparación con el otro. Por ejemplo, una bebida envasada en una lata de aluminio y otra bebida en una botella de plástico. El aluminio es más fácil de reciclar, pero esto no evita el daño que está latente ante la cantidad de latas desechadas diariamente.

Propuestas sugeridas por la Comisión Europea contra el Greenwashing

El Greenwashing es el uso de técnicas de publicidad engañosas a los consumidores, y la Comisión Europea tiene interés en que la publicidad sea regulada y así disminuir la presencia de este tipo de mentiras. Estas son algunas de sus propuestas.

  • Las afirmaciones deben estar fundamentadas con evidencias científicas.
  • Al intentar comparar dos productos, las comparaciones deben ser justas y equivalentes.
  • El etiquetado debe ser confiable y consistente con el producto que promueve.
  • Empleo de etiquetas ambientales transparentes, verificadas de manera regular.

Su objetivo es evitar que el consumidor sea víctima del engaño por las técnicas de marketing que emplean muchas marcas que solo desean incrementar sus ventas, sin importar el método empleado.